Los años pasan y con ello el sistema de la moda va evolucionando, hace unos 30-40 años las empresas se dedicaban a producir y vender como estrategia única.

En cambio, con la llegada del marketing el sector empresarial evolucionó y amplió sus estrategias, ya que vivimos en una época evolutiva, con cambios constantes y rápidos y con un protagonismo empresarial de las nuevas tecnologías.

Es verdad, que las empresas continúan con su producción con el fin de vender, para ello, establecen unas tallas determinadas para cada medida y su función es producir a bajo coste para obtener el mayor número de resultado. Esto hace que se cree un consumismo mayor en la sociedad, que llame la atención del público por sus precios alcanzables para ropa de uso diario que en verdad no te hace falta.

A diferencia, las grandes marcas de diseño continúan con su exclusividad, y a su vez sus precios elevados.

Pero dejando atrás la producción, el sistema de la moda en la actualidad se centra sobretodo en el consumidor, proporcionarle todo lo necesario para que en un mismo establecimiento pueda obtener un conjunto completo sin la necesidad de ir a otras marcas para conseguirlo. Crearle un ambiente acorde a sus gustos a través de los colores, la olor, el sonido… Jugar con estrategias  de situar los productos más vendidos para que pueda ver todo lo que ofrece la marca, etc.

Este tipo de estrategias de marketing han hecho evolucionar el sistema de la moda del momento, pero el mayor conector ha sido la comunicación.

Un nuevo sistema que a través de la tecnología como las redes sociales, el fenómeno blogger o anuncios televisivos han hecho que vivamos en una continua adicción a la moda y al consumismo en nuestro país. Consumiendo por adicción y no por necesidad.